Redacción
Durante la primera quincena de junio, la inflación para los consumidores continuó en aumento, registrando una nueva aceleración según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En este periodo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó un 0.17% en comparación quincenal, lo que llevó la tasa anual de inflación a un 4.78%.
De este modo, la inflación mostró una nueva aceleración después de haberse ubicado en un 4.59% en la segunda quincena de abril.
La inflación permaneció fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico) de 3% +/- 1 punto porcentual. Ante esta situación, los analistas prevén que el banco central mantenga su tasa en un 11% en su próxima reunión de política monetaria esta semana.
En su último reporte trimestral, el Banxico señaló que las presiones inflacionarias provienen del rubro no subyacente; sin embargo, los servicios en la parte subyacente son motivo de preocupación debido a su resistencia a disminuir.
Presión de los servicios
El informe reveló que los servicios, dentro del rubro subyacente –que excluye del cálculo los precios de bienes y servicios más volátiles–, representaron la mayor presión inflacionaria.
La inflación subyacente se situó en un 4.17% anual en la primera mitad de junio. Dentro de este rubro, los servicios registraron una inflación del 5.19%, mientras que las mercancías se ubicaron en un 3.33%.
Por su parte, la inflación no subyacente alcanzó un 6.73% anual. Este incremento se debió a un aumento de precios del 8.99% anual en los productos agropecuarios y del 4.74% en los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
