La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló ayer que hará presión para establecer una competencia “justa” con China, en la reunión con el presidente Xi Jinping, en el marco de su viaje oficial a Francia.
“Tenemos que actuar para asegurarnos que la competencia es justa y no distorsionada”, señaló en unas afirmaciones difundidas horas antes de un encuentro en París con Xi y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Von der Leyen añadió que, en ocasiones anteriores, dejó “claro [a Xi] que los actuales desequilibrios en el acceso a los mercados no son sostenibles y deben resolverse”.
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La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, abrió en los últimos meses una serie de investigaciones sobre China en materia de competencia. Pekín reaccionó con indignación a la última investigación, sobre un presunto acceso desigual al mercado chino de dispositivos médicos, tachándola de muestra del “proteccionismo” de la UE.
Von der Leyen reiteró que la UE “debe reducir el riesgo de sus relaciones, pero no desvincularse de China”, es decir, reducir la dependencia de los proveedores chinos pero sin llegar al extremo de Estados Unidos de penalizar o bloquear las corrientes comerciales en sectores clave.
También hizo hincapié en el problema del exceso de oferta de productos chinos, que entran en la UE a precios demasiado bajos.