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Ahora los van a sacar a rastras

Desván Eterno.- Una señora consiguió una orden de un tribunal para desalojar de su casa a sus hijos de más de 40 años, y ojalá se haya sentado precedente.

El peculiar caso tuvo lugar en Italia, donde una mujer tuvo que acudir a las instancias legales para solicitar que les sacaran a sus hijos de su casa porque según dijo (y no tenemos razón para dudar) “eran como parásitos porque no la ayudaban con los gastos”.

Los hijos no aportaban nada al hogar familiar

Fue así que al ver que sus dos hijos de 40 y 42 años, respectivamente, no cambiaban de actitud (ni se salían de su casa), no le quedó otra que presentar una demanda en la ciudad italiana de Pavia para conseguir una orden judicial para poder sacar a sus vástagos de ahí, misma que fue resuelta por la jueza Somina Caterbi.

“No existe ninguna disposición en la legislación que atribuya al hijo adulto el derecho incondicional a permanecer en el hogar de propiedad exclusiva de los padres, contra su voluntad y en virtud únicamente del vínculo familiar”, determinó Caterbi.

Así las cosas, ahora los dos querubines tendrán que salirse la casa de su madre si no quieren ser desalojados con ayuda judicial, dejando por fin a su madre con la casa libre.

Sí, así como lo lee. Una madre se vio obligada a recurrir a un juez para obligar a sus dos hijos de más de 40 años a que abandonen su casa.
Y Uds. ¿acudirían a un juez para desalojar a sus hijos si estos no solo no llevan sustento, sino que tampoco lavan un plato? pic.twitter.com/odEpIVl6xF

— Venezuelan Attorneys (@venattorneys) October 30, 2023

Es pertinente mencionar que los hijos todavía se “defendieron” legalmente, y hasta contrataron un abogado con la intención de evitar ser evacuados del lugar, pero sus argumentos fueron desechados :

“Una vez superada una determinada edad, el niño ya no puede esperar que los padres continúen con la obligación de alimentos más allá de límites que ya no son razonables”, argumentó la jueza quien ha de querer ella misma ser testigo del desalojo.

Aquí una dramatización de cómo creemos que era la convivencia familiar antes de la orden de la jueza:

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