Al asegurar que en Guerrero “hay gobierno” y no es un estado fallido, el senador Félix Salgado Macedonio dijo que la Iglesia no tiene por qué meterse en asuntos del Senado.
“En este país puede haber obispos que representen a Dios y puede haber obispos que representen al diablo, ya no sabemos a quién representan”, declaró el senador de Morena y padre de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado.
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Ante la situación de violencia que está viviendo Guerrero, que ha obligado a algunos sacerdotes a “negociar” treguas con el crimen organizado, el morenista dijo que la Iglesia no tiene que meterse en asuntos de gobierno.
“No tiene porque la Iglesia meterse en asuntos del Estado, que entiendan, hay una separación de Iglesia y Estado. Imagínense ustedes nada más imagínense que hubiera un gobernador, una gobernadora que dijera: Iglesia ayúdame, Iglesia métete, por supuesto que no”, refirió el morenista.
Dijo que el gobierno tiene que darle el tratamiento adecuado a toda la población y el deber de la gobernadora es velar por la población y otorgar la seguridad. Entrevistado en el Senado, aseguró que en Guerrero “está trabajando el ejército, la Marina, la Guardia Nacional, la policía del Estado, la Fiscalía”; sin embargo, no pudo responder por qué sigue la violencia.
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Negó que el gobierno de Guerrero esté inmiscuido con grupos del crimen organizado. “Yo vi el montaje y no es cierto”, respondió respecto a las declaraciones del líder de la organización del crimen organizado denominada “Los Ardillos” Celso Ortega, quien reconoció haber tenido reuniones y acuerdos con Norma Otilia Hernández, la alcaldesa morenista de Chilpancingo, y con un funcionario de Guerrero que habría enviado el senador Félix Salgado Macedonio.
