En medio de la incertidumbre mundial, México registrará una desaceleración económica en el 2024, con altos precios del petróleo, dijo el jefe de Investigación Macroeconómica de la firma de seguro de crédito Coface, Bruno de Moura Fernandes.
Toda la región de América Latina, incluyendo la economía mexicana enfrentarán una desaceleración, aunque habrá países que incluso tendrán recesión como es el caso de Argentina, mientras que en México solamente se espera una reducción de su ritmo de crecimiento.
La desaceleración de la economía mexicana tiene que ver con que Estados Unidos también registrará una menor actividad productiva, dijo De Moura Fernandes.
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Sin embargo, la economía mexicana tendrá beneficios económicos porque recibirá inversiones producto de la relocalización de empresas asiáticas a su territorio, expuso.
“En cuanto a los precios del petróleo se espera que éstos lleguen a un promedio de 80 dólares por barril…porque van a intervenir los países de la OPEP para que no bajen los precios, los países petroleros quieren tener un petróleo bastante caro”, por lo que seguramente quedará entre los 80 y 95 dólares.
Explicó que uno de los aspectos que también preocupa es que la inflación provocó un aumento de tasas de interés y ello encareció el crédito para las empresas.
México mantiene tasas de 11.25% y se espera que sea hasta 2024 cuando inicie la baja de éstas por parte del Banco de México, que debe actuar con cautela y prudencia.
De Moura comentó que el encarecimiento del crédito provoca aumento de insolvencias de las empresas en diversas regiones.
Las quiebras aumentaron cuando los gobiernos de los países retiraron los apoyos a las empresas, por lo que “en las empresas están subiendo las quiebras o dificultades financieras”, aunque se está normalizando esta situación al llegarse a los niveles de 2019.
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Sobre el crecimiento económico mundial expuso que se mantiene la incertidumbre, porque después de la pandemia de Covid-19, vino la guerra en Ucrania, el aumento de materias primas, tras ello las políticas monetarias se hicieron restrictivas, todo lo que tiene impacto a nivel internacional, por las insolvencias financieras de las empresas.
Explicó que “el crecimiento del PIB mundial es de 2.1% lo que significa una desaceleración por los riesgos que existen a nivel internacional”, pero advirtió que no estamos ante una recesión, es un crecimiento lento, aunque son cifras muy por debajo de lo visto en la última década.
LEO
