Redacción
En una sesión tumultuosa en el Congreso de Nuevo León, Luis Enrique Orozco Suárez, vicefiscal del Ministerio Público de la Fiscalía General del estado, fue designado gobernador interino de la entidad, remplazando a Samuel García Sepúlveda a partir del próximo 2 de diciembre hasta el 2 de junio de 2024.
La votación, que tuvo lugar después de la lectura de un dictamen con la lista de 21 candidatos al cargo, fue precedida por la irrupción de cientos de supuestos simpatizantes del Movimiento Ciudadano, quienes gritaban consignas en contra del PRIAN. A pesar de este incidente, el dictamen fue aprobado en su mayoría, y en la votación de los candidatos a gobernador interino, la bancada del Movimiento Ciudadano no participó.
La sesión se vio interrumpida cuando simpatizantes del Movimiento Ciudadano ingresaron al recinto legislativo, expresando su descontento. A pesar de los intentos de mantener la calma, la situación se escaló y agentes ministeriales lanzaron una bomba de humo para restablecer el orden.
Las diputadas de Movimiento Ciudadano, Norma Benítez Rivera, Daniela Puente Montemayor y Consuelo Gálvez Contreras, intentaron que un grupo de ciudadanos ingresara al recinto, pero se les negó la entrada. Posteriormente, el grupo irrumpió en la sala y continuaron protestando, incluso lanzando una bomba de humo.
Durante la votación, algunos diputados se abstuvieron, y se registraron 25 votos a favor, 11 nulos y tres diputados reservaron su voto. La sesión continuó a pesar de los disturbios, con la presencia de agentes ministeriales en el recinto.
La situación se tornó más tensa con la llegada de agentes de la Fiscalía General, y legisladores de Morena y Movimiento Ciudadano mostraron carteles pidiendo la suspensión de la sesión. El presidente del Congreso, Mauro Guerra, invocó el artículo 150 del Reglamento Interior y solicitó el retiro de los asistentes ante la falta de condiciones para continuar la sesión.