Aún con posibilidades de clasificar a Juegos Olímpicos y como una de los principales referentes en México del bádminton, Sabrina Solís admite haber vivido un 2023 de altibajos a nivel individual, dentro de un ciclo que la ha llevado a triplicar su actividad oficial, alcanzar el top 100 dentro del ranking mundial en su actualización más reciente y estar cada vez más cerca de lo que considera su mejor nivel.
Autonombrada como una jugadora muy técnica y con sobrada pasión por el deporte, Solís admite que durante su desarrollo personal ha batallado con el saber conjuntar sus capacidades natas en dicho deporte, con un alto rendimiento constante. “Soy una jugadora con mucho talento, sin embargo la disciplina es un pilar muy importante en el deporte y siento que años atrás me confiaba con mis capacidades naturales para sobresalir”.
Luego de vivir una experiencia única como jugadora profesional en Europa, la badmintonista tricolor destaca el nivel que hay actualmente en el viejo continente, que ha llevado a que ya no exista una diferencia muy grande con los países asiáticos, que históricamente habían dominado la escena mundial.
“El deporte en Europa es completamente distinto a México. Jugar en un país que es potencia dentro del bádminton (Dinamarca), te muestra lo mucho que puedes crecer como atleta y persona. Yo no siento una diferencia tan marcada entre competidores actualmente. Creo que la clave hoy está en la consistencia y el seguir jugando a ese nivel, que creo es lo que nos falta actualmente a los competidores de América”, afirmó la reciente campeona centroamericana.
Aunque ella se ha mantenido como una referente del país, junto a jugadoras como Vanessa García o Haramara Gaitán, Solís admite que su disciplina aún no tiene los reflectores en México que debería, aunque ella toma su jerarquía como una responsabilidad para inculcar la pasión por su deporte a las nuevas generaciones. “Ha avanzado bastante. Tenemos a representantes olímpicos. Antes había torneos a los que México no lograba ni siquiera asistir y hoy vamos tanto a mundiales y competencias de alto nivel, para jugar contra los top 50 del mundo”.
Aún sin considerar cuánto tiempo prolongará su carrera profesional, Sabrina afirma que prefiere disfrutar el momento que vive, aunado a que además del sueño olímpico de París 2024, también tiene la posibilidad de repetir su experiencia europea en España o Dinamarca, con algunas propuestas de dichas ligas.
Sin buscar generar debate en el tema, aunque la tricolor admite que el deporte nacional siempre ha estado sumergido en la polémica por la cantidad de apoyos a los deportistas, Sabrina refiere que la relación con la actual Federación Mexicana de Bádminton es positiva, ya que se puede hablar con las autoridades y no hay desconfianza sobre ellos “Así como nos apoyan para ir a algunos torneos, a veces no hay tal presupuesto, pero yo trato de ver las cosas positivas”.
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“Estando en el número uno de México la presión siempre va a estar, pero yo la veo bien. Al final tú decides si estar en esa categoría con tal presión o por debajo sin ella. Creo que cada jugador de élite elige estar con eso y lo escoge con gusto” – Sabrina Solís, seleccionada mexicana de bádminton
