Ultimo Messaggio

Mr. Doctor recibe presuntas amenazas de muerte de Charlotte Lascurain Estados Unidos ataca blancos hutíes en la capital de Yemen

“Bueno, segunda cita no habrá, pero ya sabe cuánto como”

Muelle del (des)amor.- Una mujer que se había comido 48 ostiones en su primera cita fue abandonada por el sujeto antes de que llegara la cuenta, quien aplicó la de levantarse al baño para huir.

La historia fue contada por la misma chica identificada como EquanaB, quien se dijo originaria de Atlanta, Georgia, y quien salió a una cita con un vato a un lugar en dicha ciudad llamado Fontaine’s Oyster House, famoso por ofrecer un platillo a base de ostras, que al parecer fue el delirio de esta mujer, y a la vez su perdición.

Fue así que tanto ella como su cita llegaron al lugar y pues ella no solo pidió una docena de ostiones, sino que pidió 4 docenas, y encima, como ella misma admite, también pidió un plato principal a base de pasteles de cangrejo.

Esta vez los ostiones no fueron afrodisíacos

La mujer al hacer una compilación mental de cómo estuvo la cosa, admite que seguramente estuvo haciendo mucho ruido con la boca, mientras él la veía “como si estuviera loca”.

Fue así que según relata, en algún momento el joven (que solo había pedido una bebida en toda la velada) se levantó para ir al baño para nunca volver a su sitio.

@equanaaa Replying to @Beni Mils ♬ original sound – EquanaB

La misma mujer explica que al ver que su cita nunca regresó, ella tuvo que pagar su cena (la cual ascendió a casi 200 dólares, que traducidos al cristiano son casi 4 mil pesos), no sin antes escribirle al vato para reclamarle, a lo que éste respondió:

“Me ofrecí a invitarte a tomar unas copas y pediste toda esa comida. Puedo pagar en efectivo el total de las bebidas”, le escribió.

No sé por qué sospechamos que el autor de la hazaña de correr antes de que el mesero llegara con la cuenta escuchó más de alguna vez aquella rolita de Caló titulada “La Taquiza”.

Para estar al día: Raúl Jiménez le acaba de meter un gol al portero de Argentina nomás para que vean qué tan malo es.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *