Seguramente lo primero que piensas cuando se trata del color de un auto, es que el dueño lo eligió basándose en sus gustos personales.
Pero, ¿sabías que hay otros aspectos a considerar cuando escogemos de qué color queremos comprar nuestro carro? Conócelos.
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Anteriormente era muy común observar en las calles automóviles de color negro, blanco o rojo; actualmente, las personas que van a comprar un nuevo vehículo pueden solicitar que sea naranja, azul, o hasta algún tono personalizado.
Y podríamos creer que solamente hay que pensar cuál es nuestro color favorito para seleccionar nuestro carro, pero no es así.
Por ejemplo, está comprobado que en las regiones más calurosas, los colores preferidos para los autos son los blancos o los claros.
Y es que seguramente nadie quiere ir manejando baja el rayo del sol en un vehículo que sea totalmente negro, así que tiene sentido.
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Ahora bien, las personas que solicitan colores inusuales tienen que esperar un poco más de tiempo porque en las agencias automovilísticas suelen tener colores más comunes: negro, blanco, rojo o azul.
Así que si quieres otro color en particular, no solamente vas a tener que esperar más tiempo, sino que vas a tener que pagar más para obtener lo que deseas.
Los tonos metálicos requieren más dinero a la hora de producirse; asimismo, la producción de ciertos pigmentos resulta más costosa.
Hay un mito que dice que los autos color rojo tienen un seguro más costoso, pero esto es falso. Lo que sí, es que el seguro puede ser más barato si tu auto es “candidato” a su sufrir menos robos dependiendo del color… entonces no es completamente falso… ¿o sí?
¿Cómo ves? Ya sabes que a la hora de elegir el color de nuestro carro no solamente nos debemos fijar en nuestros gustos, pero recuerda que al final del día sí representan nuestra personalidad.
CI
