A pesar de haber finalizado los cinco mil metros en la primera posición, con un desenlace de alarido, que tuvo una diferencia de milésimas de segundo sobre el norteamericano, Kasey Knevelbaard, el mexicano Fernando Martínez quedó descalificado y sin la medalla de oro.
Sin considerar que el atleta registró un tiempo extraoficial de 14:47.68, el haber obstruido el ingreso del norteamericano a la meta, que tuvo una milésima más en su registro, fue considerado como un movimiento ilegal por las autoridades. por lo que le fue negada la presea dorada, que en ese momento era la número 36 para México.
Martínez se enteró de su descalificación minutos después de haber celebrado la victoria, para ver negada la posibilidad de revalidar su título conseguido en Lima 2019, en la misma prueba de larga distancia.
Además de Knevelbaard, que fue el primer y principal beneficiado por la anulación del registro establecido por el mexicano, el canadiense Charles Philibert-Thiboutot se quedó con la medalla de plata y el brasileño Altobeli Da Silva conquistó la medalla de bronce.
Aunque no existe una imagen clara en la que se vea tal movimiento del brazo izquierdo del corredor mexicano, que hubiese bloqueado el cierre que logró el estadounidense, que realizó un sprint final para acechar la medalla de oro, en las fotos que se ven del momento en el que ambos cruzan la meta, Fernando se ve dentro del mismo carril que Kasey.
Ninguno de los atletas se quejó de dicho movimiento que las autoridades percibieron desde el primer momento, al grado de que tanto Martínez, como Knevelbaard y Philibert-Thiboutot ya se encontraban en las fotografías conjuntas, cuando en los tableros del Coliseo del Estadio Nacional Julio Martínez, se pudo apreciar al connacional en la parte baja de la clasificación y sin ningún tiempo establecido, que terminaron por confirmar la decisión de las autoridades.
