Si eres de las personas que no les gusta subir las escaleras y prefiere usar los elevadores, el siguiente dato curioso te interesa.
¿Te has percatado de que todos los ascensores tienen espejos en su interior? Si alguna vez te has preguntado por qué, te tenemos la respuesta.
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Si pensabas que la función de los espejos en los elevadores era la de poder tomarse selfies, estás equivocado; tampoco fueron pensados como tocadores.
Resulta que hay varias razones para que su interior esté tapizado de estos accesorios y una de ellas es la seguridad de los que van adentro.
Así es, los espejos permiten que las personas puedan ver los movimientos de los otros, así como qué objetos tren consigo.
Otra razón es que pueden ayudar a maniobrar objetos grandes o voluminosos como camillas, sillas de ruedas o alguna pieza que algún vendedor vaya a entregar a un departamento; así se puede ver a la perfección cómo introducir cualquier cosa al elevador.
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Una de las principales razones que psicólogos han explicado, es que los espejos ayudan a reducir la claustrofobia que algunas personas llegan a tener cuando entran a un ascensor; estos objetos aparentan un espacio más amplio.
El último punto es que pueden servir como simple distracción a la hora de ir subiendo o bajando pisos; suena banal pero es necesario.
Imagina a un trabajador que tiene que estar utilizando el elevador en varios momentos de su día, ¿qué tedioso, no?
¿Cómo ves?, ¿a ti te da miedo subir a los elevadores o lo disfrutas? Quizás a partir de ahora ya empieces a usar las escaleras.
CI
