La Policía y la Agencia de Seguridad de Israel revelaron una serie de videos sobre los interrogatorios a diversos integrantes de Hamás, detenidos después de su participación en el ataque del 7 de octubre en el sur del país.
De acuerdo con los interrogatorios, las instrucciones que tenías los combatientes eran “limpiar las casas (matar civiles) y secuestrar a tantas personas como sea posible” y “quien secuestrara a un rehén y lo llevara a Gaza recibiría una remuneración de 10 mil dólares y un departamento”.
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En las grabaciones, detallan su accionar contra la población al ingresar a los kibutz (pueblos comunitarios), las órdenes que recibieron y la forma en que asesinaron cientos de personas y familias enteras, mediante el uso de armas de fuego, granadas y otros explosivos, para después quemar gran parte de las casas.
Uno de ellos afirmó que los comandantes de Hamás prometieron como pago por su accionar un bono de 10 mil dólares y un departamento por la aprehensión y traslado de civiles a Gaza, con el objetivo de la “infiltración era capturar y secuestrar a la mayor cantidad posible de personas”.
Las declaraciones revelan también que los altos comandantes del ala militar de Hamás, con rango de comandante de compañía y superiores, se mantuvieron ocultos en casas seguras en Gaza, mientras enviaban a los combatientes.
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Israel espera que la comunidad internacional condene lo que define como un “ataque terrorista contra civiles” y manifieste un apoyo claro al derecho pleno de Israel a la autodefensa, así como el apoyo a lo largo de la contienda y hasta alcanzar sus objetivos.
CSAS
