El mercado público San Juan ubicado en la cabecera de Chicomuselo, municipio situado en la sierra de la Chiapas, fue cerrado desde el lunes, debido a que unos 20 integrantes de la agrupación El Maíz, pretendieron obligar a los locatarios a que participaran en la marcha realizada ese día en Frontera Comalapa, informaron pobladores.
Añadieron que al ingresar, las personas “empezaron a consumir productos de algunos locales, por lo que una locataria se atrevió a encararlos, pero dieron la orden de que la detuvieran; como pudo se corrió y logró ponerse a salvo. La central de abasto seguía cerrada este miércoles a pesar de que el ayuntamiento es el que la administra”.
A través de un mensaje de WhatsApp locatarios divulgaron el siguiente mensaje: “El día de ayer 18 de septiembre nos desalojaron del mercado San Juan (integrantes de) la organización El Maíz encabezada por Candelaria García Gordillo. Hemos venido sufriendo amenazas y hoy hemos sido desalojados con violencia; somos gente trabajadora que lucha día a día para poder llevar el sustento a nuestros hogares; somos mujeres y hombres campesinos; pedimos la pronta intervención del gobierno del estado, del poder judicial, del presidente municipal y de derechos humanos”.
Agregaron: “Somos 100 familias originarios del pueblo de Chicomuselo y hoy han sido violentados nuestros derechos de trabajar y transitar en nuestro pueblo; sabedores estamos de que tenemos una Constitución que nos protege, pero hoy nos estamos viendo desamparados de esta ley, por lo que le pedimos al gobierno que intervenga ante estos atropellos e injusticias que estamos viviendo como pueblo”.
Los pobladores consultados informaron también que este martes fueron colocadas cartulinas en las paredes de la delegación de gobierno ubicada en Chicomuselo, en las que se pide la intervención de las autoridades para que se reabra el mercado.
“No queremos que Chicomuselo se convierta en otro Comalapa”, “pueblo unido con el mercado jamás será vencido”, “pedimos al gobierno su pronta intervención”, “le pedios su apoyo al pueblo en general” y “unirse por nuestro mercado”, se leía en las cartulinas.
Por otra parte, dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) de La Trinitaria, pidieron la intervención de las autoridades federales y estatales para frenar la inseguridad en la zona fronteriza.
“Basta de cobro de piso, de levantones y extorsiones. Esa es nuestra inconformidad. Ayer hicimos una marcha pacífica pidiéndolo al gobierno que tome cartas en el asunto. Ya basta de la inseguridad en la que estamos”, dijo Hortencia Méndez Jiménez, una de sus representantes que tomó la palabra.
En rueda de prensa en Tuxtla Gutiérrez señaló que “las amenazas vienen de cárteles que nos intimidan; muchos compañeros han caído por el miedo, no levanta uno la voz por el miedo y la intimidación, pero nosotros estamos organizados. Gracias a los dirigentes no hemos caído, estamos en pie de lucha y vamos a seguir luchando para que no haya más desaparecidos ni levantones”.
Demandó al gobierno que “tome cartas en el asunto porque vivimos con terror; no hay paz para nuestros hijos, no hay seguridad, salen en la mañana y no sabemos si van a regresar, como pasó con la maestra (Berni Flor Mejía Velázquez, privada de su libertad el 7 de este mes y aparecida muerta el 12 en el municipio de Amatenango de la Frontera) que se despidió de sus hijos por la mañana y ya no regresó”.
Señaló que entre la cabecera de La Trinitaria y la localidad de Chamic, ubicada sobre la carretera Panamericana, “hay ocho retenes (de organizaciones del narcotráfico), lo que ha causado desabasto en algunos lugares. Hace tres años que empezó muy fuerte la violencia, pero “el gobierno no actúa. Esa es nuestra inconformidad”. (La Jornada)